Els Joglars

La compañía Els Joglars surge a raíz de un curso de mimo y pantomima de Italo Riccardi, actor chileno formado en la tradición de mimo de la escuela francesa. En el curso coinciden Albert Boadella (con estudios previos de teatro en Francia), Anton Font (primer alumno español de Marcel Marceau) y la actriz Carlos Soldevila. Ellos serán los fundadores de Els Joglars, en 1962, resguardándose inicialmente como departamento de pantomima en la Agrupació Dramàtica de Barcelona (dirigida por Frederic Roda), sección del Cercle Artístic de Sant Lluc. En aquellos momentos el incipiente teatro independiente catalán se está formando con experiencias como la Agrupació Dramàtica de Barcelona y sus diversas secciones, la Escuela de Arte Dramático Adrià Gual o grupos como el Teatre Experimental Català.

En su primera etapa (hasta 1967), según explica Oscar Cornago, «Albert Boadella, quizá a diferencia de sus  compañeros cofundadores del grupo en 1962, Anton Font y Carlota Soldevila, fue  atraído por el arte del mimo, no por una  vocación específica por esta forma de  expresión, sino como huida, ante el panorama teatral dominante, hacia un teatro  limitado voluntariamente a su  elemento esencial, el cuerpo del actor, como el punto  de partida más adecuado para la lenta, meditada y progresiva creación de un nuevo lenguaje teatral. Así pues, el que luego sería líder indiscutible del grupo no  dejó de entender el mimo como el primer paso para la creación de códigos que  lograsen una renovación en los sistemas  de comunicación teatral, un contacto más  directo con el público y una capacidad de emocionar que el teatro parecía haber  perdido.» (Oscar Cornago , La vanguardia teatral en España (1965-1975): del ritual al juego, Madrid: Visor, 2000). En esta primera etapa corresponen las producciones como Mimodramas (1962), L’art del mim (1964), Deixebles del silenci (1965) y Pantomimas de Music-Hall (1966).

En 1968, la compañía se profesionalizó y orientó su actividad hacia vías de comunicación más abiertas, haciendo uso de la palabra y la expresión corporal. El lenguaje específico de Els Joglars fue creado en los espectáculos sucesivos, como El diari (1968), El joc (1970), Cruel ubris (1972), Mary d’Ous (1973) y Alias Serrallonga (1974). El estreno de La torna, en 1977, supuso un punto de inflexión en la activitat de la compañía, cuyos miembros experimentaron a la vez la cárcel y el reconocimiento, consistente en un premio de teatro de la Generalitat. Boadella reconstruyó, desde su exilio en Francia, el grupo teatral, que desde entonces ha ofrecido nuevos montajes. 

Els Joglars se relacionaron muy activamente con los artistas e intelectuales del momento. Especialmente relevante fue su convivencia con diversos cantautores en el conocido local La Cova del Drac en Barcelona, donde «Els Joglars hicieron durante su primera etapa numerosas actuaciones combinadas con algunos de los protagonistas de la Nova Cançó.» (Mercè Saumell, “Els grups de teatre a Catalunya”, en La revolució teatral dels setenta, editado por Francesc Foguet y Núria Santamaría, Barcelona: Punctum, 2010, p. 95).

El espíritu crítico ha sido una de las constantes de la compañía, que podríamos considerar sin duda alguna como una de las más significativas del teatro independiente en España. Todavía en activo, Els Joglars ha sido un grupo en el cual se han formado grandes actores como Ferran Rañé, Gloria Rognoni, Isabel Rocati, Arnau Vilardebò o Ramon Fontserè, director de la compañía desde 2012.

1962

Vich.

Barcelona.

Albert Boadella (y Anton Font, hasta 1967) hasta 2012. De 2012 en adelante, Ramon Fontserè.

Mimodramas, 1962.
L’Art del Mim, 1963.
Deixebles del silenci, 1965.
Pantomimes de Music-Hall, 1965.
Mimetismes, 1966.
Calidoscopi, 1967.
El diari, 1968.
El joc, 1970.
Cruel Ubris, 1971.
Mary D’Ous, 1972.
Àlias Serrallonga, 1974.
La torna, 1977.
M-7 Catalònia, 1978.
L'Odissea, 1979.
Laetius, 1980.