Ronda de Mort a Sinera es una obra de dramaturgia de Ricard Salvat, escrita a partir de los textos del poeta y escritor catalán Salvador Espriu. Se estrenó en el Teatro Romea de Barcelona en octubre de 1965, aunque en 1963 ya se pudo ver una primera versión bajo el nombre Gent de Sinera. Sobre esta base modificada, ampliada y con la intervención del mismo Espriu en la redacción de nuevos textos de enlace, a fin de dar una mayor unidad a la representación —sobre todo con los diálogos entre Teseo y Ariadna—, se llega al resultado que hoy en día conocemos.

Si la vida es como un laberinto al final de la cual nos espera la muerte, la obra, como  bien explicita su  título, recrea situaciones, acontecimientos y personajes de la vida cotidiana que, a modo de lección moral y civil, muestra este inexorable camino hacia el destino final del hombre. Por eso, la muerte, como personaje mudo, preside toda la representación y, al final, recoge a todos los personajes en una danza que los abraza y los hermana como testigos del tiempo que se acaba.

Si esta es la metáfora del espectáculo, su espacio y su geografía es Sinera (anagrama de Arenys de Mar, el pueblo de adopción de Espriu), por lo que la representación es, hasta el momento, la mejor visualización teatral del mundo mítico que el autor ha construido en sus obras. Desde el primer verso del espectáculo, en palabras del Altísimo ("Si de nou voleu passar"), hay esta invitación y voluntad de vínculo con la Sinera inicial de su obra anterior Primera història d'Esther y de todos los personajes que la representan.

La obra, formalmente construida sobre dos partes y un entremés, es un calidoscopio de personajes y situaciones que se entrecruzan en secuencias y unidades que están determinadas por su origen narrativo o poético, vinculado a las danzas de la muerte medievales. La suma de todas estas secuencias da la imagen de un tiempo cotidiano que describe la vida de un pueblo.

Ronda de Mort a Sinera es, posiblemente, el mejor y más destacado ejemplo en catalán de las potencialidades que hay o puede haber en un trabajo dramatúrgico sobre textos literarios que inicialmente no han sido pensados para la escena. Es, además, un montaje escénico destacable por su escenografía, además de por la complejidad de la puesta en escena y el carácter coral de la representación.